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fragmento: declaración de principios de ALIA*

sábado, agosto 11, 2012

11 DE AGOSTO DE 1825: ASAMBLEA EN SUCRE ADOPTA PARA EL ALTO PERÚ EL NOMBRE DE REPÚBLICA BOLÍVAR.

por: Prof. Daniel A. Chiarenza 

Acta de Declaración de Independencia de Bolivia de lo que hasta allí era la provincia del Alto Perú de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Mutilación debida a la desidia de Rivadavia Macri.

En 1825 se fundó la República Bolívar. Consecuencia de la guerra emancipadora, su nacimiento no estuvo determinado por grandes razones históricas o geográficas, sino por motivos políticos. Rivadavia cual moderno Obama –a pesar de ser mulato- quería deshacerse de los “cuicos” y, en su concepción racista, de todos los pueblos originarios.

Evolución del Estado Plurinacional de Bolivia.
La sombra de Bolívar se agigantaba después de Ayacucho y había llegado a Cusco, recogiendo lauros a su marcha. La burguesía comercial portuaria de Buenos Aires, dirigida por su intelectual orgánico Rivadavia, jugaba su carta brava a la balcanización y a oponerse sórdidamente al proyecto de Patria Grande Latinoamericana. La inquina porteña al Libertador Bolívar se reflejaba en su prensa lanatista.
Mientras que el gobierno de Rivadavia se hacía el sota en su obligada actuación contra el doctor Olañeta, quien después de Ayacucho se hizo dueño de las provincias altoperuanas, la estrategia porteña consistía en que Sucre y Bolívar terminasen a su costo la independencia.

Doctor Casimiro Olañeta, "dueño" del Alto Perú, después de Ayacucho, ante el desinterés de Rivadavia y la burguesía comercial portuaria bonaerense en conservar el territorio altoperuano.
Reunido el Congreso Nacional en Buenos Aires, el diputado Castro que no era porteño decía: “Yo no me propuse solamente que nos pusiéramos a la defensiva; me propuse algo más. Me proponía como necesidad del momento, no solamente la defensa de nuestro territorio libre sino la restitución de nuestro territorio ocupado… en todos los casos que han podido pronunciarse esas provincias hoy ocupadas por el enemigo, se han pronunciado como parte integrante de territorio nuestro, por lo que en esta suposición nuestros congresos y asambleas han nombrado por ellas suplentes, y a su nombre también ha sido declarada la independencia del país”.
Estando Sucre en el Alto Perú, se acordó la independencia de las que habían sido las provincias del Alto Perú de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Se acordó la independencia de aquel país virtual el 6 de agosto de 1825, y seis días después, la Asamblea reunida en Chuquisaca, al ratificar el nombre de la corrupción lingüística de Bolívar –Bolivia- impuesto al nuevo Estado, como su homenaje al Libertador, declaraba, reverentemente, que Bolívar sería tenido “como buen padre” de la República.

 "Sucre hace nacer las ciencias y las artes de la cabeza de Bolivia", como si Bolivia hasta allí no hubiera existido como una Nación inteligente y de una gran variedad cultural.

Así nacida, Bolivia, como es lógico, aceptó sin mayores obstáculos la Carta Constitución ideada por el Libertador (Constitución boliviana o vitalicia), que su autor extendió, luego, al Perú y ensayó imponerla en la Gran Colombia, sin la misma suerte.

Bolívar es considerado el primer presidente de la República de Bolivia.
La Constitución boliviana reconocía a Bolívar como presidente vitalicio, capacitado para delegar su poder en un presidente (esta vez fue en Sucre). Aunque había un poder electoral, que consistía en un delegado cada diez habitantes, siendo aquéllos los únicos con derecho a voto. El cuerpo legislativo se dividía en tres organismos: los Tribunos, los Senadores y los Censores, imitando la Constitución napoleónica. Los Tribunos eran los que resolvían sobre la paz y la guerra, los Senadores se encargaban de los códigos y leyes; y los Censores, que eran vitalicios, venían a ser como fiscales o interventores, dueños de una autoridad enorme. Eran un cuerpo conservador y privilegiado.

El gran mariscal de Ayacucho, esta vez presidente delegado de Bolivia, Antonio José Sucre.

Las cosas marcharon bien mientras Bolívar permaneció en el Perú. Pero en cuando le fue preciso alejarse estalló el descontento, excitado desde Perú por Gamarra.
Impelido por esas adversas circunstancias, Sucre se vio obligado a dimitir el 14 de abril de 1828, dejando en su lugar al general Urdininea, el cual no titubeó en firmar el Tratado de Piquiza con Gamarra (julio de 1828), corroborando la extinción del régimen bolivariano. Lo que viene a partir de ahora es –ni siquiera la historia- la biografía, de personajes pequeños, tan pequeños como los Estados que formaron con la balcanización de América Latina.
Estalló la guerra peruano-grancolombiana. Bolivia tomó el partido de la Gran Colombia, amenazando al Perú por el sur, mientras éste combatía por el norte con las fuerzas grancolombianas.

Mariscal Andrés Santa Cruz.
El 24 de mayo de 1829, mientras en el norte la suerte se decidía contra el Perú en Portete de Tarqui, en el sur el general Andrés de Santa Cruz ocupaba el gobierno y desconocía la Constitución bolivariana.

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