En estos caminos electrónicos viaja la rebeldía
que sueña y sueña ...
Y cuando el sueño es de muchos y se sueña juntos... es REALIDAD.
fragmento: declaración de principios de ALIA*

sábado, marzo 31, 2018

...Tarde o temprano reaparece el conflicto inherente a la situación dependiente y periférica.

(releyendo material de la biblioteca)

Por debajo de los ciclos de superficial y momentánea prosperidad de nuestra economía capitalista periférica sigue operando el desarrollo desigual y polarizador constitutivo del capitalismo. Períodos con altas tasas de crecimiento económico se traducen misteriosamente en la profundización de mayores distorsiones estructurales, regionales y sectoriales, consolidando el paisaje de archipiélagos de prosperidad en mares de pobreza.

Se trata entonces de ponernos a pensar y debatir para entender mejor esta realidad injusta que queremos cambiar. Se trata de recuperar nuestra identidad americana, de retomar el proyecto de Nuestra América, de recuperar nuestra historia completa de pueblos originarios, de negros y de criollos, de avanzar en nuestra descolonización incompleta, en nuestra emancipación incompleta. Descolonizar nuestras ideas y nuestras prácticas para ir buscando el rumbo, para recuperar el horizonte estratégico que necesita el movimiento nacional y popular para liberar a nuestra Patria.
Revista Nuestra América

"Los 60"

(aportes documentales para la comprensión de una época)
"Galería de Personalidades" 

jueves, marzo 29, 2018

Si lo votaste, no pensarás que te va a salir gratis no papit@? A vos y a TODOS

El Diario de Hoy
A ver... resulta que ahora hay que explicarle a los cerebros lisos que Mugri llegó ahí por el pacto que hizo con los medios comprando protección. 

Ah no te habías dado cuenta?? 
Ahh pobre... Claaaaro lo votaste pero no habías notado que de el no se hablaba mal en ningún lado, que cada vez era más lindo y bueno...y de la yegua se hablaba mierdas día y noche los 365 días del año y años biciesto. 
No, no, ya se... no es tu culpa... no te habías dado cuenta... puede pasar... bueno paso a explicarte. 
Sentate y quedate quietito así no te distraes y podes poner a trabajar tu neurona huérfana. 
Ahora don Mauricio, el príncipe azul... más lindo que el de la laguna... te acordás de la película?? Bueno este, tu presidente en el que pusiste todas tus esperanzas y el futuro de tus pibes, tiene que empezar a pagar los favoritos que compró para llegar acá.



Claaaaro noooo, no es que había llegado porque es tan bueno, lindo, rubio y de ojitos celestes... tampoco por su simpatía y sus pasitos de baile o por la gran capacidad de oratoria que ostenta... no... tal vez se te paso por alto pero llegó porque las corporaciones con un colosal trabajo meticulosamente diseñado por los medios de comunicación le hicieron una rondita alrededor para que vos no te enteres de algunas macanitas que se había mandado el nene.
Bueno eso fue un rotundo éxito y ahora tiene que pagarlo. 
No pensarás que es gratis no papito? Jaja verdad que no? Viste como vas entendiendo... campeón!!! Perfecto... ahora tendrá que devolver cada "prestamito" que tomó, comenzando con la impunidad mediática que deberá dar a Clarín... si si ese diario de la Claringrilla al fondo... eeese mismo...y a todo el grupo de periodistas que le hicieron el trabajito como El gordito simpaticon de Jorgito Lanata... el del fuckyou ese mismo.

Cuando pague eso tendrá que hacer lo mismo con los poderes del campo, con los fondos buitres y con toditos los que colaboraron en la fiesita.
Vas entendiendo?? Dale toma agua que te espero. Un sorbito más... toma aire... ahii esta papito. Bue ese era el plancito y eso es lo que esta pasando... Ah que que va a pasar ahora... y bueno, fácil... si observas con atención lo que paso en los 90 con exactamente los mismos chicos que llegaron ahora tal vez puedas darte cuenta de lo que nos va a pasar ahora...
Te mando un Abrazo y "Felices Pascuas" y no te preocupes que no es nada... Es sólo nuestro país.

lunes, marzo 26, 2018

Las nuevas dictaduras latinoamericanas


El Diario De Hoy:
La columna de #JorgeBeinstein

El ascenso autoritario

La radicalización reaccionaria de los gobiernos de países como Paraguay, Argentina, Brasil, México u Honduras comienza a generar la polémica en torno de su caracterización.  
Ninguno de esos regímenes ha sido el resultado de golpes de estado militares, en los casos de Brasil, Honduras o Paraguay la destitución  de los presidentes fue realizada (parodia constitucional mediante) por el poder legislativo en combinación más o menos fuerte con los poderes judicial y mediático. En Brasil la Presidencia pasó a ser ejercida por el vicepresidente Temer (ungido por un golpe parlamentario) cuyo nivel de aceptación popular según diversas encuestas rondaría apenas el 3 % de los ciudadanos. En Paraguay ocurrió lo mismo, y el presidente destituido fue remplazado por el vicepresidente a través de un procedimiento parlamentario express y luego fueron realizada elecciones presidenciales que consagraron a Horacio Cartes un personaje de ultraderecha claramente vinculado al narcotráfico.
En Honduras se realizaron elecciones presidenciales en noviembre 2017 , la  “Alianza de Oposición contra la Dictadura” había ganado claramente pero el gobierno haciendo honor al calificativo con que lo había marcado la oposición consumó un fraude escandaloso afirmando así la continuidad del dictador Juan Orlando Hernandez.
Un caso por demás curioso es el de Argentina donde se realizaron en 2015 elecciones presidenciales en medio de una avalancha mediática, económica y judicial sin precedentes contra el gobierno y favorable al candidato derechista Maurizio Macrì. El resultado fue la victoria de Macrì por escaso margen quien apenas asumió la presidencia avanzó sobre los otros poderes del estado logrando al poco tiempo de hecho la suma del poder público. Si a esa concentración  de poder le agregamos el control de los medios de comunicación y del poder económico nos  encontramos ante una pequeña camarilla con una capacidad de control propia de una dictadura. Completa el panorama el comportamiento cada vez más represivo del gobierno que por primera vez desde el fin de la dictadura militar en 1983 ha decidido la intervención de las Fuerzas Armadas en conflictos internos mediante la constitución de una “fuerza militar de despliegue rápido” integrada por efectivos del Ejército, la Marina y la Aeronáutica y la conformación de una fuerza operativa conjunta con la DEA utilizando la excusa de la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo” . De ese modo Argentina se incorpora a una tendencia regional impuesta por los Estados Unidos de reconversión convergente de las Fuerzas Armadas convencionales, las policías y otras estructuras de seguridad en policias-militares capaces  de “controlar” a las poblaciones de esos países. No siguiendo el viejo estilo conservador-cuartelario inspirado en la “doctrina de seguridad nacional” sino estableciendo espacios sociales caóticos inmersos en el desastre, precisamente atravesados por el narcotráfico (promovido, manipulado desde arriba) y otras formas de criminalidad disociadora siguiendo la doctrina de la Guerra de Cuarta Generación.  
En México como sabemos se suceden los gobiernos fraudulentos inmersos en una creciente ola de barbarie y en Colombia la abstención electoral tradicionalmente mayoritaria llegó recientemente a cerca de dos tercios del padrón electoral  adornada por un muy publicitado “proceso de paz” que logró la rendición de las FARC asegurando al mismo tiempo la preservación de la dinámica de saqueos, asesinatos y concentración de ingresos que caracteriza tradicionalmente a ese sistema. En estos dos casos no nos encontramos ante algo “nuevo” sino frente a regímenes relativamente viejos que fueron evolucionando hasta llegar hoy a constituir verdaderos ejemplos exitosos de aplicación de las técnicas más avanzadas de desintegración social. La tragedia de esos países muestra el futuro que aguarda a los recién llegados al infierno.
El panorama queda completado con las tentativas de restauración reaccionaria en Bolivia y Venezuela. En el caso venezolano la intervención directa de Estados Unidos busca recuperar (recolonizar) la mayor reserva petrolera del mundo en momentos en que el reinado del petro-dolar (fundamento de la hegemonía financiera global del Imperio) entra en declinación rápida ante el ascenso de China (el mayor comprador internacional de petróleo) que busca imponer su propia moneda respaldada por oro (el petro-yuan-oro) en alianza presisamente con Venezuela y otros gigantes del sector energético como Rusia e Irán.
En Bolivia el aparato de inteligencia imperial realiza una de sus manipulaciones de manual inspirada en la doctrina de la Guerra de Cuarta Generación. Pone en acción sus apéndices mediáticos locales y globales intentando desplegar la histeria (en este caso racista) de franjas importantes de las clases medias blancas y mestizas contra el presidente indio. Aquí no solo se trata de barrer a un gobierno progresista sino de apropiarse de las reservas de litio, las mayores del mundo (según distintas prospecciones Bolivia contaría con aproximadamente el 50 % de las reservas de litio del planeta), pieza clave en la futura reconversión energética global.   

Principales características

Las actuales dictaduras tienen todas la característica de presentar una imagen civil con apariencia de respeto a los preceptos constitucionales, manteniendo un calendario electoral con pluralidad de partidos y demás rasgos de un régimen democrático de acuerdo a las reglas occidentales. Por otra parte no nos encontramos ante mecanismos explícitos de censura y aunque marginales o en posiciones muy secundarias se escuchan algunas voces divergentes. Los prisioneros políticos pasan casi siempre por los juzgados donde los jueces los condenan de manera arbitraria pero aparentando apoyarse en las normas legales vigentes. Los asesinatos de opositores son minimizados u ocultados por los medios de comunicación y quedan por lo general envueltos por mantos de confusión que diluyen las culpas estatales amalgamando de manera sistemática los crímenes políticos con las violencias policiales contra pobres y pequeños delincuentes sociales y represiones a las protestas populares 
Esa máscara democrática, prolijamente desprolija, resulta ser lo que es: una máscara, cuando constatamos que los medios de comunicación convertidos en un instrumento de manipulación total de la población están controlados por monopolios como el grupo Clarín en Argentina, O Globo en Brasil o Televisa en México cuyos propietarios forman parte del estrecho círculo del Poder. O cuando llegamos a la conclusión de que el sistema judicial está completamente controlado por ese círculo del que participan los principales intereses económicos (transnacionalizados) manejando a discreción al aparato policial-militar. Y que en consecuencia los partidos políticos significativos, los medios de comunicación, las grandes estructuras sindicales y otros espacios de potencial expresión de la sociedad civil están estratégicamente controlados (más allá de ciertos descontroles tácticos) mediante una embrollada maraña de represiones, chantajes, crímenes selectivos, abusos judiciales, bombardeos mediáticos apabullantes disociadores o disciplinadores y fraude  electoral más o menos descarado según el problema concreto a resolver.     
El nuevo panorama ha provocado una notable crisis de percepción donde la realidad choca con principios ideológicos, conceptualizaciones y otras componentes de un “sentido común” heredado del pasado. No somos víctimas de un rígido encuadramiento de la población con pretensiones totalitarias explícitas anulando toda posibilidad de disenso, buscando integrar al conjunto de la sociedad a un simple esquema militar, sino ante sistemas flexibles, en realidad embrollados, que no intentan disciplinar a todos sino más bien desarticular, degradar a la sociedad civil convirtiéndola en una víctima inofensiva, apabullada por la tragedia.
No se presentan proyectos nacionales desmesurados, propios de los militares “salvadores de la patria” de otros tiempos o imágenes siniestras como la de Pinochet, ni siquiera discursos hiper optimistas como el de los globalistas neoliberales de los años 1990 o personajes cómicos como Carlos Menem, sino presidentes sin carisma, por lo general torpes, aburridos repetidores de frases banales preparadas por los asesores de imagen que conforman una red regional globalizada de “formadores de opinión” made in USA.
En suma, las dictaduras blindadas y triunfalistas del pasado parecen haber sido reemplazadas por dictaduras o protodictaduras grises que ofrecen poco y nada montadas sobre aplanadoras mediáticas embrutecedoras. Siempre por detrás (en realidad por encima) de estos fenómenos se encuentran el aparato de inteligencia de los Estados Unidos y los de algunos de sus aliados. La CIA, la DEA, el MOSSAD, el M16 según los casos manipulan los ministerios de seguridad o de defensa, los de relaciones exteriores, las grandes estructuras policiales de esos regímenes vasallos y diseñan estrategias electorales fraudulentas y represiones puntuales.

Capitalismo de desintegración

Se forjan así articulaciones complejas, sistemas de dominación donde convergen élites locales (mediáticas, políticas, empresarias, policial-militares, etc.) con aparatos externos  integrantes del sistema de poder de los Estados Unidos.
Estas fuerzas dominan sociedades marcadas por lo que podría ser calificado como  “capitalismo de desintegración” basado en el saqueo de recursos naturales y la especulación financiera, y la creciente marginación de población, radicalmente diferente de los viejos capitalismos subdesarrollados estructurados en torno de actividades productivas (agrarias, mineras, industriales). No es que en los viejos sistemas no existiera el saqueo de recursos ni el bandidaje financiero, en algunos momentos y países ocupaban el centro de la escena pero en el largo plazo y en la mayor parte de los casos quedaban en un segundo plano. La superexplotación de la mano de obra y el acaparamiento de las ganancias productivas aparecían como los principales objetivos económicos directos de aquellas dictaduras. 
Tampoco es cierto que ahora las élites dominantes se desinteresen de los salarios o de la propiedad de la tierra, por el contrario desarrollan una amplio abanico de estratagemas destinadas a reducir los salarios reales y adueñarse de territorios, ya que si en los viejos capitalismos no existía solamente producción sino también especulación y saqueo, en los actuales la base productiva, en retracción a causa del pillaje desmesurado, sigue siendo una fuente importantísima de beneficios. Sin embargo su preservación, su reproducción en el largo plazo no está en el centro de las preocupaciones cotidianas de las élites atrapadas psicológicamente por la dinámica parasitaria de la especulación financiera y su entorno de negocios turbios.
Entre otras cosas porque en el actual imaginario burgués ha desaparecido el largo plazo, sus operaciones más importantes están regidos por el corto plazo lumpecapitalista. En el saqueo de recursos naturales a través de la megaminería a cielo abierto, de la extracción de gas y petróleo de esquisto o de la agricultura basada en transgénicos, se utilizan tecnologías orientadas por la velocidad del ritmo financiero al servicio de gente que no tiene tiempo ni interés para dedicarse a temas tales como la salud de la población afectada, el equilibrio ambiental y otras áreas impactadas por los “daños colaterales” del éxito empresario (financierización del cambio tecnológico, la cultura técnica dominante como auxiliar del saqueo).
Estos capitalismos de desintegración son conducidos por élites que pueden ser caracterizadas como lumpenburguesías, burguesías principalmente parasitarias, transnacionalizadas, financierizadas, oscilando entre lo legal y lo ilegal, crecientemente alejadas de la producción. Son inestables no por accidentes de la coyuntura  sino por su esencia decadente. Por encima de ellas se encuentran las grandes potencias y sus élites embarcadas desde hace tiempo en el camino de la degradación, en un planeta donde los productos financieros derivados representaban a fines de 2017 unas siete veces el Producto Bruto Global, donde la deuda global total (pública más privada) era de casi tres veces el Producto Bruto Global, donde solo cinco grandes bancos estadounidenses disponían de “activos financieros derivados” por unos 250 billones de dólares (13 veces el Producto Bruto Interno de los Estados Unidos), donde sumadas las ocho personas más ricas del mundo disponen de una riqueza equivalente al 50 % de la población mundial (los más pobres).
La formación y encumbramiento de esas élites latinoamericanas son el resultado de prolongados procesos de decadencia estructural y cultural, de un subdesarrollo que incluyó hace ya varias décadas componentes parasitarias que se fueron adueñando del sistema, lo fueron carcomiendo, envenenando, pudriendo, siguiendo la lógica sobredeterminante del capitalismo global, no de manera mecánica sino imponiendo especificidades nacionales  propias de cada degeneración social.
Por debajo de esas élites aparecen poblaciones fragmentadas, con trabajadores integrados desde el punto de vista de las normas laborales vigentes separados de los trabajadores informales, precarios. Con masas crecientes de marginales urbanos, de pobres e indigentes estigmatizados por los medios de comunicación, despreciados por buena parte de las clases integradas que se van achicando en la medida en que avanzan los procesos de concentración económica y pillaje de riquezas.
No se trata entonces de espacios sociales estancados, segmentados de manera estable sino de sociedades sometidas a la reproducción ampliada de la rapiña elitista transnacionalizada, a la sucesión interminable de transferencias de ingresos de abajo hacia arriba y hacia el exterior, a la degradación ascendente de la calidad de vida de las clases bajas pero también de porciones crecientes de las capas medias.  
Algunos autores se refieren al fenómeno calificándolo de “neoliberalismo tardío” , algo así como un regreso a los paradigmas ideológicos neoliberales que tuvieron su auge en los años 1990 pero en un contexto global desfavorable a ese retorno (ascenso del proteccionismo comercial, declinación de la unipolaridad en torno de los Estados Unidos, etc.). Nos encontraríamos entonces frente a una aberración histórica, un contrasentido económico y geopolítico protagonizado por círculos dirigentes empecinados en su subordinación al Imperio norteamericano, interrumpiendo la marcha normal, racional, progresista y despolarizante que predominaba en América Latina. Las derechas latinoamericanas se encontrarían embarcadas en un proyecto a contramano de la evolución del mundo.
Pero ocurre que el mundo no se encamina hacia una nueva armonía, un nuevo ciclo productivo, sino hacia la profundización de una crisis de larga duración, iniciada hace casi medio siglo. La misma se caracteriza entre otras cosas por la declinación tendencial de las tasas de crecimiento de las economías capitalistas centrales tradicionales y la hipertrofia financiera (financierización de la economía global) impulsando el quiebre de normas, legitimidades institucionales y equilibrios socioculturales que aseguraban la reproducción de la civilización burguesa más allá de las turbulencias políticas o económicas. La mutación parasitaria-depredadora del capitalismo tiene como centro a Occidente articulado en torno del Imperio norteamericano pero envuelve al conjunto de la periferia y también afecta a potencias emergentes como China o Rusia muy dependientes de sus exportaciones donde los mercados de Europa, Estados Unidos y Japón cumplen un papel decisivo. Así es como la tasas de crecimiento del Producto Bruto Interno de China se vienen desacelerando y la economía rusa oscila entre la recesión, el estancamiento y el crecimiento anémico.
Un aspecto esencial de la nueva situación global es el carácter abiertamente devastador de las dinámicas agrarias, mineras e industriales motorizadas tanto por la potencias tradicionales como por las emergentes, cuyos efectos han dejado de ser una borrosa amenaza futura para convertirse en un desastre presente que se va amplificando año tras año.
Todo ello nos debería llevar a la conclusión de que los regímenes reaccionarios de América Latina no tienen nada de tardío, de desactualizado, de desubicación histórica sino que son la expresión de la podredumbre radical de sus élites, de su mutación parasitaria enlazada con un fenómeno global que las incluye. Lo que nos permite descubrir no solo la fragilidad histórica, la inestabilidad de esas burguesías, tan prepotentes y voraces como enfermas, sino también las vanas ilusiones progresistas negadoras de la realidad, que al calificar de tardío al lumpen-capitalismo dominante lo marcan como anormal, anómalo, a destiempo, alentando la esperanza del retorno a la “normalidad” de un nuevo ciclo de prosperidad en la región, más o menos keynesiano, más o menos productivo, más o menos democrático, más o menos razonable, ni muy derechista ni muy izquierdista, ni tan elitista ni tan populista. El sujeto burgués de ese horizonte burgués fantasioso solo está en su imaginación, la marcha real del mundo lo ha convertido en un habitante fantasmagórico de la memoria. Mientras tanto los grandes “empresarios”, los círculos concretos de poder, participan de cuerpo y alma en la orgía de la devastación, tan desinteresados en el largo plazo y el desastre social y ambiental como en la racionalidad progresista (a la que consideran un estorbo, una traba populista al libre funcionamiento del “mercado”).      

Reacciones populares y profundización de la crisis

La gran incognita es la que se refiere al futuro comportamiento de las grandes mayorías populares que fueron afectadas tanto desde el punto de vista económico como cultural por la decadencia del sistema. Las élites pudieron aprovechar la desestructuración, las irracionalidades sociales generadas por un fenómeno perverso que atravesó tanto las etapas derechistas como las progresistas. Durante los períodos de gobiernos de derecha civiles o militares promoviendo y garantizando privilegios y abusos de todo tipo, afirmando un “sentido común“ egoísta, disociador, subestimador de identidades culturales solidarias. Pero cuando llegaron las experiencias progresistas esas élites utilizaron la degradación social existente, la fragmentación neoliberal heredada (enlazada en algunos casos con tradiciones de marginación muy enraizadas) impulsando irrupciones racistas, neofascistas de las capas medias extendidas a veces hasta espacios medio-bajos donde se mezclan el pequeño comerciante con el asalariado integrado (en consecuencia por encima del marginado, del precario).
Vimos así en Brasil, Argentina, Bolivia o Venezuela movilizaciones histéricas de clases medias urbanas neofascistas exigiendo las cabezas de los gobernantes “populistas”, manipuladas por los medios de comunicación y los poderes económicos que el progresismo había respetado como parte de su pertenencia al sistema (admitida abiertamente, silenciada o negada de manera superficial o insuficiente). 
Ahora las llamadas restauraciones conservadoras o derechistas no están restaurando el pasado neoliberal sino instaurando esquemas de devastación nunca antes vistos. Pudieron triunfar gracias a las limitaciones y desinfles de progresismos acorralados por las crisis de sistemas que ellos pretendían mejorar, reformar o en algunos casos superar de manera indolora, gradual, “civilizada”.
Pero las crisis nacionales no se detienen, por el contrario son incentivadas por los comportamientos saqueadores de las derechas gobernantes que siguen practicando sus tácticas disociadoras, de embrutecimiento colectivo, buscando generar odio social hacia los pobres. Los medios de comunicación trabajan a pleno detrás de esos objetivos y como la declinación económica avanza empujada por las políticas oficiales y por  la marcha  de la crisis global, las manipulaciones mediáticas comienzan a demostrarse impotentes ante la marea ascendente de protestas populares. La virtualidad del marketing neofascista empieza a ser desbordado por la materialidad de las penurias no solo de los pobres sino también de capas medias que se van empobreciendo. Males materiales que al amplificarse les abren la puerta a la rebeldía de quienes nunca fueron engañados y de los que han sido embaucados. Es así como en Brasil el repudio popular al gobierno de Temer es abrumador o en Argentina la imagen edulcorada de Macri se va diluyendo velozmente mientras se extienden las protestas populares.
La represión, la militarización de los gobiernos de derecha aparece entonces como alternativa de gobernabilidad, las dinámicas dictatoriales de esos regímenes van engendrando dispositivos policial-militares con la esperanza de controlar a los de abajo, van funcionando con cada vez mayor intensidad los mecanismos de “cooperación hemisférica”: operaciones conjuntas con la DEA, suministro de armamento y capacitación para el control de protestas sociales, multiplicación de estructuras represivas nacionales y regionales monitoreadas desde los Estados Unidos. 
Se trata de un combate con final abierto entre fuerzas sociales que buscan sobrevivir y que al hacerlo pueden llegar a engendrar vastos movimientos de regeneración nacional, radicalmente antisistémicos y élites degradadas e inestables, dependientes del amo imperial (que se reserva el derecho a la intervención directa, si las circunstancias lo requieren y permiten), animadas por un nihilismo portador de pulsiones tanáticas.

Lo único que no se puede hacer con la Memoria es derrotarla

El Diario De Hoy:
La columna de #Mempo

Recularon con Etchecolatz, recularon con Pando, recularon con Astiz. Dejaron en libertad a Zannini y a D’Elía. No pueden con la economía ni con el descontento. Y van a seguir reculando. Si hasta sus aliados radicales los putean, en Mendoza, en el Chaco, en Córdoba y otras provincias. Y el 24 fue un espectáculo glorioso el desplazamiento incesante de cientos de miles de compatriotas que coparon avenidas y plazas, y no sólo la de Mayo en Buenos Aires. Con tormentas y aguaceros en medio país, en la amarilla Córdoba hasta el diario oficialista La Voz del Interior tuvo que reconocer ayer domingo que hubo más de 120 mil manifestantes en las calles. Y en Tucumán y en Posadas y dondequiera, los globos amarillos parecían desinflarse y desteñir.

Y es que, como decía Mario Benedetti hace añares, a estos tipos si no los despeina el viento los va a despeinar la Historia. Y es lo que está sucediendo.

La movilización del 24 fue extraordinaria, impactante, si bien todavía hace daño –maldita sea– la vieja enfermedad del sectarismo. Porque hay que decirlo aunque a algunos no les guste: fue doloroso que a eso de las seis de la tarde y luego de una jornada luminosa en todos los sentidos, mientras media Plaza de Mayo se retiraba por avenida Belgrano, por otras calles llegaban contingentes con otras banderas pero afirmando lo mismo: Memoria, Verdad, Justicia.

Pero más allá de sectarismos, hay algo que se mueve en los sótanos de la Patria. Esa es la esperanza. Con ella se podrá sacar a votazos a estos tipos en 2019. Pero hay que organizarse, claro, y ése sí que es un problema. El peronismo solo no va a poder. Más allá de candidatos, y de buenas voluntades mezcladas con cretinos ultraconocidos, solos no serán gobierno. Y si llegaran a serlo, no durarían tres meses sin pelearse como gatos en bolsa.

La Historia enseña que lo único que no se puede hacer con la Memoria es derrotarla, pero también enseña que la grandeza política en estas pampas es escasa. Y que las ambiciones son tan dañinas como las corrupciones, quizás, seguramente, porque su etiología es una sola.

Por eso no terminan de entusiasmar los aprestos de algunos dirigentes con prestigio y arraigo en provincias. Porque los palos en la rueda son el rasgo más común de la historia política argentina: desde el roquismo oligarca a la primera experiencia popular yrigoyenista, y en cada experiencia de afirmación nacional y ascenso popular posterior –léase peronismo del 46-55 y kirchnerismo del tres al quince– no fueron solamente los adversarios los que provocaron las derrotas. 

Cierto que el pueblo fue confundido arteramente en el final del cristinismo; lo engañaron fiero y de puro desconcertado votó como votó. Y por eso ahora le cuesta tanto y va de a poquito venciendo el desaliento, y por momentos hasta con miedo porque ya se dio cuenta de la violencia de que son capaces los estafadores. 

Por eso las culpabilidades –o responsabilidades, para decirlo en clave delicada– no le incumben tanto a esa pobre inocencia manipulada y abusada, sino y sobre todo a dirigencias traidoras –partidarias, sindicales y sectoriales– y ni se diga a empresarios y ruralistas transnacionalizados y evasores, y a banqueros y especuladores al servicio del FMI y de toda la caterva mundial explotadora y corrupta. Hay demasiada podredumbre alrededor, y lo más grave es que parece naturalizada.

Pero si por un lado la estafa fue enorme, por el otro la memoria es irreductible. Entonces, a todos se les ven las costuras y lo mal que huelen dentro de sus trajes de miles de dólares. Día a día se les ve lo corruptos y así la gente del pueblo empieza a leer claro, como si estuviera aprendiendo a ver por encima de los graznidos de los cacatúas de la tele oficialista, que es casi toda. 

¿Quién no tiene un amigo que votó a estos tipos, y hoy está arrepentido porque aprendió, en la malaria, el dolor y el desamparo, a ver su propia metida de pata? No lo dirán, por vergüenza o necedad –y no hace falta refregarles la culpa pues son víctimas también ellos– pero están furiosos consigo mismos por cómo votaron en noviembre de 2015. 

Todo eso es también nuestro problema. De todos y todas. Del campo nacional y popular, y el primer paso para resolverlo es admitir que es un problema muy serio y difícil de resolver. Por eso, en El Manifiesto Argentino venimos hablando de Confluencia Nacional y Popular. De confluir los diferentes, pero igualados en la pasión patriótica, la decencia y las convicciones nacionales y populares. 

Juntarnos con los socialistas, con las izquierdas no dogmáticas y abiertas, con las mujeres y l@s jóvenes de todas esas expresiones. Además del peronismo. Y del kirchnerismo, desde ya, de cajón. Y con los radicales nacionales y populares, a los que hay que ayudar porque, como los peronistas, tienen siempre adentro esa corrosiva contradicción que es la derecha antinacional. 

Ya lo decía Alfonsín, Raúl, a quien convendría recuperar: “No habrá radicales ni antirradicales, ni peronistas ni antiperonistas cuando se trate de terminar con los manejos de la patria financiera, con la especulación de un grupo parasitario enriquecido a costa de la miseria de los que producen y trabajan (...) No habrá radicales ni antirradicales, ni peronistas ni antiperonistas sino argentinos unidos para enfrentar al imperialismo en nuestra patria. La construcción y la defensa de la Argentina la haremos marchando juntos, aceptando en libertad las discrepancias, respetando las diferencias de opinión, admitiendo sin reparos las controversias en el marco de nuestras instituciones, porque así y sólo así podremos lograr la unión que necesitamos para salir adelante”. Nosotros lo llamamos Confluencia Nacional y Popular. 

Lo único que no se puede hacer con la Memoria es derrotarla. Pero ojo que al sectarismo tampoco y su especialidad es enturbiar y estar al servicio, aunque sea involuntario, de los peores.

AYOTZINAPA Y LA SENTENCIA DE PEÑA:

El Diario De Hoy

" los mataron y ya" así se lo soltó en una entrega de premios a uno de los galardonados que traía puesta una camiseta con la leyenda de los 43 de Ayotzinapa, y todavía le dijo "hace ya casi 4 años", lo que no dijo quien los asesino, ni dónde están, quienes son los verdaderos culpables de este horrendo crimen que todo indica que fue el estado desde un principio de la desaparición forzada, en la cual tomaron participación fuerzas de autoridades locales de Iguala y autoridades estatales y fuerzas militares de la federación, (todos saben esto hoy) porque lo que menos confesó fue la fuente que le informo tal barbaridad, así se las gasto el mandatario Peña Nieto que con estas palabras quiere dar por terminado o cerrado el caso 43 AYOTZINAPA, y según por su compinches el subsecretario de Relaciones exteriores también Miguel Ruiz Cabañas (bajo la orden del triste corrupto Videgaray) este dice que "el peñismo arribará a conclusiones este año sobre la agresión y desaparición forzada de los 43 estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014" y todo esto indica que Peña-Videgaray con su representante, ocurrirán a la Comisión internacional de los Derechos Humanos (CIDH) para así cerrar ese GENOCIDIO sin más pruebas que su dicho y poder así terminar su sexenio sin esa mancha que tanto les pesa ya ¡LOS 43 DE AYOTZINAPA!! ¡EL ASESINATO DE ESTADO !!! y el caso quedara en la ¡IMPUNIDAD de ese mismo estado!! donde 43 cuerpos yaceran en la clandestinidad de algún rincón de este país guardados para siempre y toda una eternidad por la corrupción, el cinismo y la injusticia de un narcogobierno que va en retirada con las manos "limpias", aunque a la y vista muy negras y manchadas de rojo sangre que ni con gel bacteriano se terminan de "limpiar".......
¡A LOS 43 DE AYOTZINAPA !!
¡QUE VIVEN EN NUESTROS CORAZONES POR SIEMPRE!!!.........
43HAmundo🌎43

#Evita

*El Diario De Hoy:
#Mensaje*
***

domingo, marzo 25, 2018

Rodolfo Walsh

“Tanto entonces como ahora creo que el periodismo es libre, o es una farsa, sin términos medios”.
“No puedo, ni quiero, ni debo renunciar a un sentimiento básico: la indignación ante el atropello, la cobardía y el asesinato”.
Julian Ernesto Varela

viernes, marzo 09, 2018

¿Por qué la FARC declinó candidatura presidencial en Colombia?

La ausencia de garantías políticas y económicas llevaron a la FARC a declinar su participación en los comicios presidenciales.

La falta de garantías electorales en Colombia, la violencia política contra la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), los constantes asesinatos a exmiembros del grupo insurgente y de líderes sociales, y la más reciente afectación cardiaca del excandidato Rodrigo Londoño llevaron a declinar su candidatura presidencial para las elecciones del próximo 27 de mayo en el país suramericano.

"Hemos afrontado muchos obstáculos y bajo esa forma es imposible desarrollar una actividad electoral normal", lamentó la excandidata a la Vicepresidencia por la FARC, Imelda Daza, en entrevista exclusiva para teleSUR.

De acuerdo a Daza, el Gobierno del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, incumplió con el compromiso adquirido a través del Acuerdo de Paz, de financiar recursos económicos para el funcionamiento del partido político y para la financiación de la campaña electoral.

Ante esto, agregó que la falta de garantías políticas pusieron en peligro la integridad física de los candidatos de la FARC, quienes fueron agredidos con piedras y huevos en tres ciudades colombianas. 

"Dimos la pelea pero las condiciones ponen en riesgo la integridad de nuestros candidatos. Preferimos declinar la candidatura y esperar una nueva oportunidad, no quiere decir que nos paralizamos políticamente, seguimos trabajando y promoviendo la movilización y la lucha del pueblo por la reivindicación de sus derechos", aclaró Daza.

Pancho Villa


UN DÍA 09 DE MARZO
El día que México invadió a los Estados Unidos


En la madrugada de 1916, Pancho Villa atravesó la frontera, incendió la ciudad de Columbus, mató a algunos soldados, se llevó unos cuantos caballos y municiones y al día siguiente regresó a México, para contar la hazaña.
Esta fugaz incursión de los jinetes de Pancho Villa fue la única invasión que los Estados Unidos sufrieron - en toda su historia.
En cambio, este país ha invadido y sigue invadiendo casi todo el mundo.
Desde 1947, su Ministerio de Guerra se llama Ministerio de Defensa, y su presupuesto de Guerra se llama presupuesto de Defensa.
El nombre es un enigma más indescifrable que el Misterio de la Santísima Trinidad.

Del Libro de Eduardo Galeano "Los Hijos de los Días"

jueves, marzo 08, 2018

MUJERES

El Diario De Hoy:
La columna de #AtilioBorón

Este 8 de Marzo, día internacional de la mujer en recuerdo de aquellas que murieron en el incendio de la fábrica de camisas de Nueva York, debe hacernos reflexionar sobre la condición del grupo social de más larga historia de opresión, explotación y discriminación del planeta. 
Ninguna otra formación social ha padecido estas infamias durante tanto tiempo y tan profundamente. Por eso su emancipación es condición necesaria de la emancipación de todas las clases, grupos y categorías sociales.
 El proletariado sólo se librará de sus cadenas si al mismo tiempo lo hace la mujer. De no ser así su liberación será más ilusoria que real. Por lo tanto, si un proyecto socialista no instala la emancipación de la mujer como el primer ítem, no negociable, de su agenda revolucionaria estará condenado al fracaso. Lo que construirá será una caricatura de socialismo, pero no el verdadero socialismo.

Una breve referencia histórica puede ayudar a comprender este argumento. Entre los siglos XVI y XVIII se estima, de manera muy conservadora, que sólo en Europa fueron condenadas a la hoguera unas 60.000 mujeres. Sospecho que la cifra real de la “caza de brujas” seguramente fue bastante mayor debido al subregistro que caracteriza esta clase de crímenes. Es decir, prácticamente una mujer por día fue quemada viva durante dos siglos en el afán de someter y disciplinar a las clases y capas subalternas al naciente orden social burgués. No se conoce que lo mismo hubiera ocurrido con los varones, decapitados o ahorcados con esa estremecedora frecuencia cotidiana. Ese período de la acumulación originaria del capitalismo logró someter al naciente proletariado a su dominio en gran medida con el castigo ejemplar que se les aplicaba a las mujeres. Y es que para el capital, ayer tanto como hoy, el potencial subversivo, contestatario, transgresor que amenaza al orden burgués se encuentra mucho más en la mujer que en en el varón. Y los capitalistas actuaron, y actúan hoy, en consecuencia: por eso la perdurabilidad del patriarcado, reforzado con el advenimiento del capitalismo pese a que muchos pensaron que ocurriría lo contrario. De ahí nuestro homenaje a la mujer que porta en su seno las semillas de la revolución, la esperanza y la utopía de una nueva sociedad.

(Imágenes de Juana Azurduy, Vilma Espín y Tamara Bunke, "Tania")

El Diario De Hoy

#Dólar
Frente a un mercado cambiario cada vez más demandante, el Banco Central debió intensificar este jueves las ventas de divisas, y se desprendió de u$s 123 millones, con el fin de contener al dólar, que cerró casi estable a $ 20,69, un centavo menos que en la jornada previa, en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de ámbito.com. 
Fue en sintonía con el segmento mayorista, donde la divisa retrocedió cuatro centavos a $ 20,39, después de que la autoridad monetaria salió a vender para controlar una incipiante escalada en momentos en que la moneda norteamericana avanzaba hasta los $ 20,47.

Por tercera vez esta semana, el Banco Central tuvo que salir a frenar la suba del dólar en medio de una mayor demanda de bancos y empresas privadas por coberturas. En total, desembolsó u$s 173 millones en la semana. 

La moneda norteamericana operó con tendencia mixta que respondió a la influencia de las intervenciones del Banco Central en el mercado: los precios tuvieron su pico máximo en el primer tramo pero encontraron después un sendero bajista direccionado por las ventas oficiales.
La demanda por cobertura se mantuvo vigente en el primer segmento de la jornada llevando los valores del dólar a alcanzar nuevos máximos históricos en los $ 20,47. La insuficiencia de la oferta provocó la aparición de la autoridad monetaria, con ventas que fueron atendiendo en forma sucesiva los pedidos de compra pendientes de ejecución. La acción oficial fue empujando bajas sucesivas en la cotización que sobre el final le hicieron tocar mínimos en los $ 20,37, diez centavos por debajo de los máximos de la fecha. 

El Diario De Hoy - ENCUENTRO DE LA MILITANCIA PERONISTA

SAN LUIS – MARZO 16 Y 17 – La Pedrera – San Luis

La sucesión de encuentros y plenarios realizados por dirigentes del peronismo para avanzar en la unidad sumará una nueva cita en los próximos días. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, será el anfitrión del próximo Encuentro de la Militancia Peronista que tendrá lugar en la ciudad puntana de La Pedrera el viernes 16 y el sábado 17 de marzo.
@MartinPique
La sucesión de encuentros y plenarios realizados por dirigentes del peronismo para avanzar en la unidad sumará una nueva cita en los próximos días. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, será el anfitrión del próximo Encuentro de la Militancia Peronista que tendrá lugar en la ciudad puntana de La Pedrera el viernes 16 y el sábado 17 de marzo. La convocatoria ya está circulando por la web a través de un flyer (volante virtual) emitido desde San Luis. La actividad organizada por Rodríguez Saá multiplicará el eslogan “Hay 2019” acuñado por el propio gobernador. El plenario del peronismo de San Luis es el tercer evento consecutivo que asume como temario central el debate sobre cómo reunificar a todas las facciones internas del peronismo (el kirchnerismo, el randazzismo, el massismo, el sindicalismo, la liga de gobernadores) para confluir en una alternativa ganadora para las elecciones de 2019.
Próximo anfitrión de las dos jornadas de debate, Rodríguez Saá no oculta su intención de sumarse al casting de dirigentes que ambicionan competir por la candidatura presidencial de la principal coalición opositora. Sin embargo, el acuerdo de todos los sectores es aplazar por unos meses el momento de lanzar nombres al ruedo. Hace quince días, en el encuentro organizado en la UMET por una mesa de dirigentes porteños (Víctor Santa María, Alberto Fernández y Daniel Filmus, entre otros), Rodríguez Saá se encargó del discurso de cierre. “Ellos nos están diciendo: necesitamos un peronismo sin 2019. ¿Cómo el peronismo va a renunciar a su vocación de poder? Cada compañero ha depositado su sueño en nuestro espacio. ¡Cómo le vamos a decir que no hay 2019, carajo!”, fueron las palabras -cargadas de fervor- que pronunció allí el puntano.
Al igual que Rodríguez Saá, Capitanich y Rossi integran la lista de dirigentes del espacio nac-pop que son mencionados como potenciales candidatos presidenciales. Desde otros sectores del PJ se nombra asimismo a algún gobernador joven: podría ser el sanjuanino Sergio Uñac. En el kirchnerismo no descartan al ex ministro de Economía y actual diputado Axel Kicillof. Si se concretara la idea de realizar una gran PASO del universo opositor, también podrían ser de la partida el ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo y el ex diputado y ex jefe de Gabinete Sergio Massa. Si no prospera la alternativa de una primaria común, otra metodología de acuerdo electoral podría ser consensuar un programa básico de gobierno y que haya dos fórmulas opositoras.
Este viernes, en la misma sintonía que estos eventos, el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, y el jefe de bloque del FpV en Diputados, Agustín Rossi, compartieron el panel de una mesa-debate que se realizó en la ciudad de Corrientes. El título de la charla era elocuente: “Los desafíos de la construcción de un espacio nacional y popular. El límite es Macri”. “Tenemos que plantear algo nuevo, que recoja lo mejor del pasado y también sume actores nuevos. Hay que conformar un programa que enamore”, señaló Rossi en la ciudad litoraleña. “No hay que ponerle corset a la unidad. Unidad no significa lista única: se puede conformar una gran PASO nacional”, propuso el diputado. Una metodología que lleve a la victoria El primero de los encuentros para debatir sobre la unidad, realizado a principios de febrero, lo organizó el chaqueño Capitanich en su pago chico. Aquella vez el intendente de Resistencia compartió el estrado junto a Rodríguez Saá y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Consultado por Tiempo, Capitanich aclaró que la hiperactividad del peronismo, con esta proliferación de plenarios y reuniones, no está causada por la caída en las encuestas del presidente Mauricio Macri y del gobierno en general. “Esto no tiene nada que ver con la coyuntura. De hecho, yo creo que nosotros, los que hacemos política desde la oposición, tenemos que pensar en nosotros mismos. En nuestras fortalezas y potencialidades”, subrayó.
En diálogo con Tiempo, Sabbatella compartió las reflexiones que están circulando en el universo opositor. “Hay que hacer el mayor de los esfuerzos para construir la más amplia unidad opositora para enfrentar a este gobierno de saqueadores, corruptos e inescrupulosos. Una vez alcanzada esa unidad, la más amplia posible, tenemos que ganar en 2019 y lograr que el 10 de diciembre de 2019 sea el último día de un gobierno de derecha. La unidad se tiene que dar en la calle, en el Parlamento y en la búsqueda de una propuesta de gobierno. Esto más que un plan de gobierno es un plan de negocios”, resumió Sabbatella.>
El intendente de Resistencia luego enumeró algunas claves que considera imprescindibles para construir una alternativa opositora con chances de victoria. “Hay que abandonar el posibilismo y la resignación. Trabajar mucho. El principio ordenador de la política es la contradicción: si hay oficialismo hay oposición. Y como metodología para definir las candidaturas yo propongo realizar una gran PASO abierta, con la mayor participación, que tenga como base un acuerdo previo que establezca coincidencias para un programa común”, remarcó. Tanto Rodríguez Saá como Capitanich y Rossi están viajando por el país con el objeto de escuchar, intercambiar opiniones y hacer diagnósticos comunes junto a otros dirigentes y militantes del peronismo. Este viernes, por caso, Rodríguez Saá se reunió con el referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. El objetivo común de todos estos contactos apunta a combatir el desánimo y la desesperanza que circulaba en algunos sectores de la dirigencia peronista: esa visión, que comenzó a mutar con el cambio de humor que se registra en el país, consideraba muy difícil ganarle a Cambiemos en 2019.

Otro FSM es posible, necesario

por: Aram Aharonian

Otro mundo es posible: ese fue el disparador que enamoró a quienes luchaban contra de la injusticia y la destrucción del planeta, y el Foro Social Mundial pasó a ser desde 2001 y por varios años un punto de encuentro de los movimientos sociales contrarios a la globalización neoliberal y se constituyó en voz alternativa a las directrices del Foro Económico Mundial de Davos.

Para que influyera en esos valores comunes, para cambiar el imaginario colectivo sobre la realidad, siempre se necesitó de organización y de tener claras las metas. Pero mientras se recitaba horizontalidad y transparencia, siempre existió la tentación de que se convirtiera en una franquicia, desplegada por todo el mundo (y no solo por el mundo en desarrollo), sin metas comunes claras que superaran la tentación del eventismo.

Dentro del progresismo, hay compañeros que se resisten a las críticas a la realidad del FSM, quizá porque genuinamente defienden algo que es propio de su historia y la crítica les parece inconveniente para este momento de tantas flaquezas. Hay algunos que señalan que la autocrítica permanente no siempre es fructífera (que es lo mismo que decir que a veces sí lo es).

Muchos han tomado posturas cercanas a la máxima que dice que "en una fortaleza sitiada, la crítica es traición" (lo único fuera de debate son los principios), otros tienen temor de perder a sus patrocinantes. Lo que debiera salir de un debate es la definición de cuál es la estrategia a seguir: continuar dentro del FSM para introducir estos debates tan necesarios, construir otra herramienta y en ambos casos, con quién. Y, además, vivimos en plena ofensiva neocolonial.

Los principios

Desde varias regiones se denuncia que el comité brasileño nunca quiso dejar el poder en un modelo anárquico abstracto basado quizá en la visión de las comunidades de base católicas brasileñas, sin ninguna relación con la realidad. Y el Comité Internacional, de personalidades, siguió manejado por pequeños grupos y figuras que más allá del altermundismo, representan a ONGs (algunas a sueldo), cada una de ellas con líneas y propósitos tan concretos como propios, y muchas veces apenas a sí mismos.

Después de 17 años sería hora de rever la carta de principios, adaptarla al mundo de hoy, con un listado de temas consensuados y sobre los cuales seguramente todos estén de acuerdo, como el cambio climático, las guerras, las armas, la finanza especuladora, las migraciones. Y es hora que el FSM vuelva a ser un actor que incida en el mundo.

¿O es que hay alguien que esté contra una declaración unívoca contra las guerras, contra la destrucción del planeta o contra la enorme desigualdad por la que ocho personas poseen la misma riqueza que 2.3 mil millones de personas?

No parece normal que este FSM de Salvador no tenga el tema del cambio climático como un eje importante, profundamente sentido por la sociedad civil. Pareciera que los temas vienen canalizados por ONGs europeas y estadounidenses, interesados en temáticas que no son urgentes para nuestras sociedades, pero que cuentan con financiamiento para su organización.

Arriba, en la estructura del FSM está  la figura del arquitecto brasileño Francisco Chico Whitaker, escaso de horizontalidad desde que  recibió el Premio Nobel alternativo cuando el Foro era un punto de referencia para quienes querían cambiar al mundo, enfrentado  a los pocos intelectuales de fuste que dieron el debate sobre la necesidad de otro mundo posible, necesario, imprescindible.

El verso de la horizontalidad se contradice permanentemente con el autoritarismo y la manipulación desde las estructuras del poder (del FSM), más entusiasmadas en organizar eventos (todo es eventual, no hay continuidad ni seguimiento de los temas y debates) entre convencidos, que dar la pelea por el pensamiento crítico anticapitalista.

Cuando los movimientos políticos comenzaron a acercarse al Foro, se hizo todo lo posible para alejarlos, con la excusa de evitar la contaminación. Y nuestros presidentes progresistas no fueron bienvenidos. Ni siquiera se aprovechó sus experiencias, sus dudas, sus propuestas, para debatirlas. Es más, el grupo brasileño impidió que el Comité Internacional emitiera un comunicado contra el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, que desembocó en el golpe de Estado judicial-mediático-policial-empresarial. ¿Tampoco se defiende la democracia?

En los primeros foros, por ejemplo, el panel que se organizó sobre la Utopía, con José Saramago, Eduardo Galeano, Federico Mayor, y 60.000 participantes, demostró la necesidad del debate, de la batalla de ideas, en la guerra cultural contra el capitalismo y las fuerzas neocoloniales. Ya no están ni Saramago ni Galeano, y se fueron sin que se les pudiera sacar el jugo: no hubo ni siquiera un resumen del debate para socializarlo. ¿No había interés?

Hay que comprender que horizontalidad y organización no son dos valores opuestos. Los organizadores del FSM emiten un documento que defiende que haya centenares de paneles, y señalan que buscar integrarlos está en contra de la horizontalidad. Sin dudas, todos estos paneles son una prueba de la riqueza del debate, y también una fragmentación: cada uno sabe de su panel, pero no lo que se debate en otros paneles sobre el mismo tema... y menos aún sobre otros temas.

Las personalidades que dieron vida y prestigio al FSM hoy coinciden en que el mismo está en una profunda crisis, como indican las cifras y la falta de repercusión y entusiasmo, e insisten en la necesidad de dar paso a una horizontalidad siempre inclusiva y transparente, pero aceptando que es necesaria un mínimo de organización y estructuración.

La endogamia

El verso de la horizontalidad choca con la necesidad de información y también de comunicación (y así ha sido también en el Comité Internacional que creyó que eso era tare de periodistas). Desde el comienzo del proceso se insistió (desde los medios alternativos) en la necesidad de que se crearan instrumentos para compartir con los que no venían, porque compartir es una responsabilidad colectiva e individual de los que quieren y luchan por un mundo diferente.

Y el FSM fue quedando con iniciativas endogámicas: de cada Foro no llegó nada de las experiencias al resto del mundo. Sería simple consensuar reglas que respeten los organizadores de paneles: nombrar un relator, que al final del panel entregue un resumen del debate y de sus conclusiones, para que puedan compartirse. Hoy los medios electrónicos hacen posible lo que hace 17 años era impensable.

Sería útil que los que no están (en el panel) puedan reflexionar y compartir, lo que no tiene nada que ver con la tan mentada horizontalidad, sino en l ineludible necesidad de coordinar las luchas. El diseño del FSM es facilitador de la fragmentación, de que cada panel crea que lo más importante es su lucha y no la que dio origen al mismo, la necesidad de inventar un mundo diferente, justo, equitativo, de paz, de respeto a la naturaleza.

El diseño es para que cada grupo coordine consigo mismo, atentatorio contra la misma filosofía del FSM. Como decía Galeano en los setenta, mientras algunos hacen la revolución, Brigitte Bardot lucha en defensa de las ballenas azules…

En más de tres lustros, el FSM corrió los peligros como la rutinización, la oenegización, la cooptación, la burocratización, la falta de participación de movimientos reales, la dispersión, la infiltración, el copamiento. Y esta realidad lo confirma. En medio de la crisis sistémica del capitalismo, con una crisis climática, política, social, migratoria, alimentaria sin precedentes, se sigue apostando a la tan mentada horizontalidad que solo beneficia al pensamiento único y al inmovilismo.

Estamos a la puerta del efecto de las nuevas tecnologías en la (sobre) vida de los trabajadores y la economía, así como las noticias falsas (fake news), la posverdad y la inteligencia artificial, lo que hace necesaria un nueva agenda, pero manejada desde el sur. De todo esto ni se hablaba en 2001 en Porto Alegre… Seis años después del inicio, en 2007, en Belem do Pará se vio la primera muestra colectiva de rechazo a la crisis del capitalismo y la necesidad de una ruptura con el mismo.

Hoy crece el debate puertas adentro entre movimentistas “puros” (aliados hoy unos a la socialdemocracia europea y a la Iglesia católica) y militantes sociales y políticos sobre el futuro del FSM, sobre la relación entre partidos políticos anticapitalistas y movimientos, sobre los vínculos con gobiernos progresistas de la región.

Obviamente, el FSM ha perdido peso e influencia, quizá porque aquellos movimientos sociales que llevaron a nuestros presidentes reformistas al gobierno, desaparecieron de las calles, porque también ellos fueron cooptados (y burocratizados) para tareas del gobierno y los movimientos desmovilizados.

Hoy muchos otrora altermundistas buscan foros sobre temas que tienen interés para ONGs europeas y estadounidenses y huyen de los temas acuciantes para el futuro de su propia gente, quizá para no perder la gimnasia forista. Lo vimos no hace mucho en la reunión de la OMC en Buenos Aires, donde invisibilizaron la lucha contra el TLC entre el Mercosur y la Unión Europea, entre otros temas.

Otro Foro Social Mundial es posible y necesario: éste sólo garantiza el eventismo, la imposición de organizadores de una franquicia que sigue las agendas de las ONGs europeas y estadounidenses, la fragmentación, el abandono de la batalla de las ideas, el desprecio y utilización de las organizaciones sociales y de la posibilidad de buscar y debatir, juntos, espacios y formas de seguir la lucha en circunstancias por demás difíciles, muchos más difíciles que hace 17 años.

No se trata de destruir nada, sino transformarlo para que nuevamente entusiasme a los luchadores sociales, para que termine el inmovilismo. El desafío es saber hacia dónde caminar, con quién caminar. No soportamos la verdad única: el debate siempre es enriquecedor, para todos. Hoy no hay camino, pero decía Antonio Machado (que nada sabía de foros pero sí de lucha): Caminante son tus huellas, el camino y nada más / Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

Aram Aharonian
Periodista y comunicólogo uruguayo. Magister en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA).