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El derrocado presidente de Honduras mantendrá un encuentro con su colega brasileño, cuyo gobierno volvió a reclamar su restitución al poder de manera inmediata e incondicional.
La cancillería brasileña informó ayer sobre la visita en un comunicado en el que precisó que el tema central del encuentro entre Lula y Zelaya será la situación en Honduras tras el golpe de Estado que el 28 de junio pasado lo desplazó del poder y lo reemplazó por Roberto Micheletti, gobierno no reconocido por Brasil, según reportaron las agencias de noticias ANSA y DPA.
Al anunciar la visita, el Palacio Itamaraty reiteró su 'más vehemente condena al golpe' e instó a que 'el presidente Zelaya sea restituido en sus funciones en forma incondicional y en el más breve plazo posible'.
El texto reseña, además, el apoyo del gobierno brasileño a las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las declaraciones del Mercosur, del Grupo de Río y de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur) de apoyo a 'un retorno pacífico e inmediato del presidente Zelaya'.
El gobierno brasileño, que considera al golpe contra Zelaya 'un peligroso precedente' para la democracia en Latinoamérica, suspendió varios programas de cooperación desarrollados con Honduras y advirtió que las relaciones con el país centroamericano recién retornarán a la normalidad cuando Zelaya sea restituido al poder.
La semana pasada, el asesor para Asuntos Internacionales de Lula, Marco Aurelio García se reunió con el representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones, a quien pidió que Estados Unidos adopte 'una actitud más firme' frente al golpe en Honduras.
Por otra parte, representantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) esperan reunirse con Zelaya.
'Estamos tratando de tener una reunión o de saludarlo a Zelaya, ya se habló de esa posibilidad con gente del gobierno para que hagan lo posible que (el presidente derrocado) tenga un momento libre en la agenda', declaró Egidio Brunetto, dirigente de la organización.
No se descarta que Zelaya visite el Campamento Nacional de la Reforma Agraria, ubicado frente al estadio Mané Garrincha, en la capital brasileña."
El derrocado presidente de Honduras mantendrá un encuentro con su colega brasileño, cuyo gobierno volvió a reclamar su restitución al poder de manera inmediata e incondicional.
La cancillería brasileña informó ayer sobre la visita en un comunicado en el que precisó que el tema central del encuentro entre Lula y Zelaya será la situación en Honduras tras el golpe de Estado que el 28 de junio pasado lo desplazó del poder y lo reemplazó por Roberto Micheletti, gobierno no reconocido por Brasil, según reportaron las agencias de noticias ANSA y DPA.
Al anunciar la visita, el Palacio Itamaraty reiteró su 'más vehemente condena al golpe' e instó a que 'el presidente Zelaya sea restituido en sus funciones en forma incondicional y en el más breve plazo posible'.
El texto reseña, además, el apoyo del gobierno brasileño a las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las declaraciones del Mercosur, del Grupo de Río y de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur) de apoyo a 'un retorno pacífico e inmediato del presidente Zelaya'.
El gobierno brasileño, que considera al golpe contra Zelaya 'un peligroso precedente' para la democracia en Latinoamérica, suspendió varios programas de cooperación desarrollados con Honduras y advirtió que las relaciones con el país centroamericano recién retornarán a la normalidad cuando Zelaya sea restituido al poder.
La semana pasada, el asesor para Asuntos Internacionales de Lula, Marco Aurelio García se reunió con el representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, James Jones, a quien pidió que Estados Unidos adopte 'una actitud más firme' frente al golpe en Honduras.
Por otra parte, representantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) esperan reunirse con Zelaya.
'Estamos tratando de tener una reunión o de saludarlo a Zelaya, ya se habló de esa posibilidad con gente del gobierno para que hagan lo posible que (el presidente derrocado) tenga un momento libre en la agenda', declaró Egidio Brunetto, dirigente de la organización.
No se descarta que Zelaya visite el Campamento Nacional de la Reforma Agraria, ubicado frente al estadio Mané Garrincha, en la capital brasileña."
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