muestra el libro Paz en Colombia, del líder cubano Fidel Castro,
al ex mandatario colombiano Ernesto Samper.
La posibilidad de que militares de EE.UU. usen bases de Colombia para el combate al narcotráfico será abordada en la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se iniciará el próximo 10 de agosto en Quito, por petición de Brasil, afirmó ayer el canciller Fander Falconí.
El gobierno brasileño consideró insuficientes las explicaciones del presidente Álvaro Uribe a su colega Luiz Inácio Lula da Silva y el caso sería de alguna forma planteado en la cumbre, en la que estará ausente Uribe, ratificó el portavoz de Lula, Marcelo Baumbach.
La cumbre de la Unasur como espacio para tratar el conflicto también fue propuesta por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien estima que la cuestión de las bases es “regional”, según el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper (1994-1998), quien se reunió el jueves con el mandatario.
La alianza militar negociada por Colombia y EE.UU. es cuestionada por Chávez, que la considera amenazante para la estabilidad de la región y por el mandatario ecuatoriano Rafael Correa, quien se negó a prorrogar un contrato que permitía a fuerzas estadounidenses operar desde la base de Manta.
Falconí estimó que Uribe recibió un “fuerte mensaje” de no atacar a otros países durante la gira que realizó por Sudamérica para explicar el acuerdo.
Quito acusa a Bogotá de defender “una doctrina sumamente peligrosa” que le permitiría atacar a otros países en nombre de su lucha contra el terrorismo y sostiene que el acuerdo con EE.UU. para usar bases militares colombianas acentúa esta actitud.
Samper dijo ayer que transmitirá a Uribe algunas de las ideas e iniciativas que Chávez expuso para conjurar la crisis.
“Una lucha contra el terrorismo en América Latina puede ser un concepto demasiado amplio y muchos países están pensando que estas bases podrían ser utilizadas para espionaje”, aclaró el ex mandatario colombiano (1994-1998). Agregó que Chávez quiere que la ex canciller colombiana María Emma Mejía medie entre los dos países para aliviar las tensiones, con la intención de “desuribizar” el diálogo.
La mediación no había sido previamente mencionada por Chávez quien el jueves afirmó que la única solución a la crisis de Venezuela con Colombia era que Uribe cancelara su plan para incrementar la cooperación militar con Estados Unidos.
Tras una gira de Uribe por la región, los gobernantes de Perú, Alan García; Chile, Michelle Bachelet; y Paraguay, Fernando Lugo, dijeron respetar la determinación soberana de Colombia. Pero los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y Uruguay, Tabaré Vázquez se opusieron y el boliviano Evo Morales, acusó a Uribe de “traición” contra los pueblos latinoamericanos y llamó a sus colegas a bloquear el acuerdo, señalando que una “política de extraterritorialidad” abriría puertas a intervenciones militares de Washington.
Muy tarde
“Esta gira, aunque tardía, se tenía que hacer porque se está complicando mucho la cosa con nuestro vecindario”, dijo el ex canciller Guillermo Fernández de Soto.
Ampliación
Si se hubiera explicado con tiempo que solo se amplía la cooperación militar que se tiene con EE.UU. desde hace más de 10 años con el Plan Colombia, no hubieran reacciones en Ecuador y Venezuela, dijo Augusto Ramírez, otro ex canciller.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán se acompañados por el nombre y e-mail del autor.-