En estos caminos electrónicos viaja la rebeldía
que sueña y sueña ...
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fragmento: declaración de principios de ALIA*

domingo, agosto 16, 2009

“Quijote de la lucha antiterrateniente”


Página/12 :: cash
"RECUERDO: GIBERTI Y EL PROYECTO DE LEY SOBRE EL IMPUESTO A LA RENTA NORMAL POTENCIAL DE LA TIERRA
Por Raul Oscar Valloire *

El sábado pasado, 25 de julio de 2009, falleció el ingeniero Horacio Giberti. Se pierde así, como bien lo define Guillermo Flichman, “... un denodado Quijote de la lucha antiterrateniente...”, a lo que yo agrego una persona que merece ocupar un destacado lugar en la galería de los pensadores de la causa nacional popular y democrática.

Tuve el privilegio de conocer al ingeniero Giberti, un ser humano excepcional, cuando colaboró con el suscripto y un grupo de amigos: ingenieros Miguel Ferré y César Villegas Vidal, entre otros, en la elaboración de un proyecto de ley sobre el impuesto a la renta normal potencial de la tierra. El proyecto fue presentado por el diputado nacional Miguel Serralta de la provincia de La Pampa en 1987, sin tener tratamiento parlamentario. Al respecto destaco que Giberti, como secretario de Agricultura y Ganadería, había impulsado y conseguido que se promulgara la ley 20.538/73 que establecía ese régimen tributario. Dicha ley no fue puesta en ejecución por el giro a derecha del gobierno isabelista y luego derogada por la autocracia militar.

Siempre compartí, en su esencia, desde que tuve acceso a su texto, el anteproyecto de ley agraria conocido también como ley Giberti, del cual fue autor e impulsor en 1974. Producida la muerte del Gral. Perón, en julio de ese año, el proyecto fue dejado totalmente de lado, y Giberti, incluyendo a todo el equipo del Ministerio de Economía, dirigido por José Ber Gelbard, renunció a sus cargos. Así se derrumbaba el último proyecto de la burguesía nacional independiente de construir una nación autónoma, con soberanía económica y justicia social.

Este proyecto de ley agraria contenía cláusulas muy claras y precisas para poner coto a los privilegios de la burguesía terrateniente, que siempre, casi desde los albores de la nacionalidad, fue y es, con sumas y restas, hasta el día de hoy el grupo social privilegiado del agro argentino; salvo correcciones parciales como las establecidas por efectos indirectos de la ley 13.246/48 (período 1949/1955) que permitió acceder a la propiedad de la tierra a más de 60.000 productores pequeños y medianos.

Estimo, sin dudarlo, que Horacio compartía totalmente el pensamiento del genial autor del “plan de operaciones” Mariano Moreno, que en 1810 sostenía: “Las grandes fortunas en pocas manos son aguas estancadas que no bañan la tierra...”.

Finalmente quiero, con este recuerdo, señalar la importancia de la figura del ingeniero Giberti en el desarrollo rural, racional y democrático de nuestro agro"

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