el grano de oro: La quinua cultivo milenario para contribuir a la seguridad alimentaria mundial
BOLIVIA. La quinua: entre orden colonial, descolonización y despatriarcalización
Amalia Mamani Huallco
“Comida de los indios” llamaban los invasores españoles al “grano sagrado de la quinua”, aunque constituía el principal alimento diario para las culturas milenarias desde hace más de 5.000 años.
Estigmatizándolo como un cultivo relegado al área rural, promovieron la reducción del mismo durante la invasión, la quinua fue una víctima más del genocidio colonial, era la colonización absurda de la alimentación.
Se dice que los españoles conocían de las cualidades nutritivas de la quinua pero las invisibilizaron para sustituirlos por otros cultivos de Europa.
Este deterioro también repercutió en los hábitos cotidianos, donde la gente menospreciaba –y menosprecia aún- lo nuestro, valorando ingenuamente la producción foránea, hecho que aún hoy tiene consecuencias dramáticas en la reproducción del orden colonial en nuestros países.
Así se ejerció un racismo alimentario sobre la población indígena en general y un machismo que invisibilizó –a pesar de su continuidad histórica-, los conocimientos y saberes de las mujeres en el herbolario, culinaria, nutrición familiar a base de variedad de cultivos como la quinua.
En la coyuntura actual del país hay clases sociales elitistas que aun tienen estos prejuicios en torno a este alimento como lo fue también con la carne de llama.
Aunque según investigaciones de la NASA, en 1975, se descubrió el alto valor nutritivo de la quinua integrando a la dieta de los astronautas en vuelos espaciales.
En Junio de 2012, en Roma el presidente Evo Morales inició una campaña mundial del cultivo milenario, alertando la importancia de “descolonizar la alimentación”, proponiendo a la “quinua” como producto alternativo para contribuir a la soberanía alimentaria mundial.
Posteriormente el mes de octubre de 2012, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación FAO, declara el “2013 como Año Internacional de la Quinua”, a petición del Presidente Evo Morales consagrándose así un día histórico en la historia general de la descolonización que se inició en Bolivia.
Como justo mérito a ello, se convierte en Embajador a nivel mundial de este producto en reconocimiento a la alta calidad nutricional y alto valor proteico de este alimento.
La historia repara la injusticia al “grano de oro andino”, revalorizando sus cualidades en proteínas, carbohidratos, minerales, y vitaminas, el más completo y superior a los de origen animal, como la carne, leche, huevos y pescado muy útiles para personas que realizan grandes esfuerzos físicos, de atletas, de niños y mujeres embarazadas y personas adultas en general.
Consumir y revalorizar nuestros productos milenarios como la quinua, cañahua, amaranto, cebada y otros es descolonizar la alimentación.
Bolivia se ha convertido en uno de los principales productores de este alimento, junto con Perú y Ecuador cuyo terreno es apto en alturas de más 3000 metros sobre el nivel del mar y adaptable a distintos pisos ecológicos (altiplanos, salares, valles interandinos).
Empezamos a valorar el consumo de este producto cuando hay mucha demanda a nivel mundial, hasta la reina de España los hace parte de su mesa. Ocupando el primer lugar en las exportaciones a EE.UU. Francia y el Reino Unido.
Al mismo tiempo despatriarcalizar la alimentación es vivir en armonía con la Pachamama (Madre-tierra), respetando los suelos y los tiempos de siembra (los meses de septiembre a diciembre). Y en la cultura de los pueblos indígenas, la Madre-tierra es venerada y ligada a la imagen de la mujer.
La madre tierra da frutos, al igual que la mujer. Ella juega un rol y participación muy importante al igual que el hombre y la intervención de los hijos en el proceso productivo tradicional de la quinua: siembra, cosecha (labores de corte, trilla, venteo y almacenamiento del grano).
Al mismo tiempo despatriarcalización es sustituir la alimentación chatarra (frituras, chorizos, papas fritas, embutidos, sándwiches, comida rápida) por una alimentación nutritiva, en base a la comida sana, orgánica y sin conservantes, químicos y fertilizantes, tal como se desarrolla la producción del grano de oro de la quinua.
Sin embargo es necesario el desarrollo de políticas públicas por parte del Estado en los ámbitos nacional, departamental, regional y municipal para promover el consumo interno de este alimento por la población urbana y rural, igualando la exportación.
Para ello es indispensable mecanizar el proceso productivo de la producción de la quinua, donde intervienen mujeres, varones e hijos, desarrollando proceso de capacitación en el mejoramiento de las semillas y en todo el proceso.
Promocionar los saberes y conocimientos tradicionales de las mujeres en el área rural en el preparado de la variedad de alimentos con la quinua: masas (kispiñas, Phiri, pesque con leche, con queso y ahogado) sopas (sopa de quinua, lawa) segundos (phisara con queso, con chicharrón, pito), bebidas (qusa-chicha), y refrescos (ullphu de quinua),también la preparación de productos no tradicionales en base a la harina de quinua (como pan, buñuelos, panqueques, galletas, tortas, tortillas, tawas y otros), canalizando de esta manera la generación de ingresos económicos para el sustento de las familias, considerando que muchas mujeres se desenvuelven como jefas de hogar.
Desde otro lado promover la demanda local, difundiendo las propiedades de la quinua en sus distintas variedades en el desayuno escolar de los colegios y escuelas rurales y urbanas.
Como también ampliar la cobertura en el subsidio de lactancia de las mujeres asalariadas y no asalariadas para dignificar la vida de las mujeres y las familias.
Así la Pachamama nos da la posibilidad de mostrar el alto potencial nutricional del grano de oro, y así contribuir en la reducción del hambre y la desnutrición del mundo con dignidad y soberanía alimentaria, como lo señala el documento “La quinua cultivo milenario para contribuir a la seguridad alimentaria mundial”elaborado por PROINPA, documento entregado por el Estado Plurinacional de Bolivia en la 37ava Conferencia de la FAO para proponer la declaración del “ Año internacional de la quinua”.
Jiwas pachpa, jiwasanapataki,¡Jallalla Pachamama!
* Amalia Mamani Huallco es aymara, Administradora de Empresas
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