Un lejano 19 de Noviembre de 1994, en La Habana, se reunían
militantes de distintas organizaciones políticas de Argentina, Cuba, México,
Guatemala, Panamá, República Dominicana y México para dar a luz una organización
que bregara por la “unidad, desarrollo, paz y justicia social para todos los
pueblos de Nuestra América”.
Actualmente en Costa Rica,
AUNA cuenta con una sede, que trabaja activamente en la región centroamericana
impulsando los lineamientos expresados en aquella reunión en la Mayor de las
Antillas.
Con los nuevos aires políticos que surcan éste
continente, se refundó recientemente
AUNA en Argentina, continuando con el sentimiento antiimperialista que le diera
origen, un grupo de académicos, personalidades de la cultura y profesionales,
entre los que se encuentran Stella Caloni, Atilio Borón, Edgardo Form, Jorge
Kreimes, Lia Mendez, Miguel Monserrat, Carlos Zamorano, Juan Azcoaga, Horacio
Ballestrer, Elsa Bruzzone, Angel Cadelli, José Luis García, Quita Gorban,
Horacio Lopez, María Elena Nadeo, Joprge Testero, Adriana Vega y Pablo Vilas,
conformaron su nuevo Consejo Consultivo, bajo la presidencia de Nita
Silvestrini y Jorge Cantor como vicepresidente, con Ana María Ramb en la
secretaría.
La refundada organización bregará por la segunda y
definitiva independencia de Nuestra América, buscando activamente la unidad que
pregonara el Apóstol cubano José Martí :
“desde el Rio Bravo hasta la Patagonia”, para participar activamente en las
luchas contra la dominación, la explotación y los remanentes de enclaves
coloniales, como es el caso de nuestras Islas Malvinas y solidarizarse con los
gobiernos y pueblos agredidos por el imperialismo, como el genocida bloqueo
impuesto a Cuba desde hace más de cincuenta años y la instalación de bases
militares en los países de nuestro continente.
AUNA, define en su declaración sobre la mal llamada, Cumbre de
las Américas, que “rechaza con firmeza los designios de gobiernos que, con un
pasado y un presente guerreritas e invasores,(EEUU y sus alidados) intentan, manipulando la defensa de los
derechos humanos, y a partir de su interesada opinión, erigirse en juez de la
observancia de estos derechos por otros Estados, con el fin de poder justificar
una intervención interna en los asuntos de otros, poniendo límites a la
soberanía de los sujetos internacionales”.
AUNA se plantea como un espacio de encuentro
interdisciplinario amplio, cuyo eje principal de trabajo será la integración
latinoamericana, en una época que nos encuentra avanzando en dicho sentido, con
construcciones como el ALBA, la Unasur, el Caricom y la recientemente creada
Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC)
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