El sábado 14 de septiembre a partir de las 17 horas, en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional
Junto a un brillante equipo de especialistas, integrado por Juan Pablo Bohoslavsky, Eduardo Basualdo, Jorge Taiana, Mario Rapoport, Alfredo Zaiat, Héctor Recalde, Damián Loreti y Alfredo F. Calcagno, entre otros, Verbitsky desenmascara a personas, empresas e instituciones que se beneficiaron con el terrorismo de Estado.
Junto a un brillante equipo de especialistas, integrado por Juan Pablo Bohoslavsky, Eduardo Basualdo, Jorge Taiana, Mario Rapoport, Alfredo Zaiat, Héctor Recalde, Damián Loreti y Alfredo F. Calcagno, entre otros, Verbitsky desenmascara a personas, empresas e instituciones que se beneficiaron con el terrorismo de Estado.
“Hasta hoy la justicia argentina tuvo el mérito de investigar los delitos de sangre cometidos durante la última dictadura, pero dejó fuera del radar a los actores económicos que interesadamente la promovieron y/o facilitaron, es decir, a las personas, instituciones y empresas que suministraron bienes y servicios al gobierno o que obtuvieron beneficios a cambio de apoyar la ejecución del plan criminal. Muchas de ellas son en la actualidad actores civiles y económicos de peso, integrados al juego democrático, y sus vínculos con la dictadura son en gran medida desconocidos”, detalla Verbitsky en su libro.
“Coautores, socios, instigadores, conspiradores, ejecutores, cómplices, beneficiarios son algunos de los posibles formatos de estos vínculos, que deben ser esclarecidos” añade.
Cabe resaltar que en dichos casos podemos señalar a diversas empresas implicadas, entre ellas Ledesma, Ford, Acindar, Techint o Mercedes Benz, cuyos directivos están acusados o sospechados de entregar trabajadores que luego fueron desaparecidos, así como organismos creados para extorsionar empresarios poco afines y expropiar sus bienes, como sucedió con Papel Prensa y con los hermanos Iaccarino.
A esta trama de personas y empresas que promovieron y/o fueron complices de la última dictadura hay que agregarle las corporaciones patronales agropecuarias o industriales, como la Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales Argentinas; el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires; los grandes prestamistas internacionales, como el Citybank y el Lloyd’s Bank, que colaboraron con el descomunal endeudamiento del país en ese período; los think tanks como FIEL o CEMA, que aportaron hombres e ideas a la dictadura; sectores de la cúpula sindical; operaciones mediáticas de diarios como La Nueva Provincia, Clarín o La Nación, o la impactante actitud de la cúpula de la Iglesia católica, que, mientras bendecía la represión, aprovechaba los cuantiosos beneficios que recibía de los militares.
Publicado por Siglo Veintiuno Editores, el volumen cuenta con el aporte de un brillante equipo de especialistas, integrado por Juan Pablo Bohoslavsky, Eduardo Basualdo, Jorge Taiana, Mario Rapoport, Alfredo Zaiat, Héctor Recalde, Damián Loreti y Alfredo F. Calcagno, entre otros.
Fuente: Argentina.ar
Acceder al parte de este libro desde el suplemento Cultural
de "El diario de Hoy"
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