HONDURAS: EL REGRESO DE LOS QUE NO SE FUERON

por Jorge Luis Ubertalli

Periodista y Escritor argentino

Cuando ya se cumplen casi una veintena de días de instalada la dictadura cívico-militar que usurpó el gobierno de Honduras, y en el marco de un llamado a la insurrección popular por parte del presidente Zelaya y de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien conminó a los militares hondureños a no obedecer a los golpistas, la crisis del país centroamericano, como se esperaba, parece extenderse a toda el area, tal como sus auspiciantes derechistas y guerreristas norteamericanos lo habían planeado. A pesar de la debacle económica del país- que ya se advirtió podría extenderse al resto de Centroamérica, habida cuenta de la integración que existe entre las cinco repúblicas que la conforman-, del aislamiento internacional de los golpistas, de la resistencia popular que manifiesta su pueblo en las calles y de la supuesta actitud de la administración norteamericana que en los papeles solo dice reconocer al presidente Zelaya, las fuerzas armadas y policiales facciosas siguen reprimiendo abierta o indirectamente, utilizando los mismos métodos que las caracterizó en la década de los ochenta. El secuestro- desaparición de personas, previo allanamiento de sus viviendas; el asesinato selectivo- como el llevado a cabo contra dos militantes populares el 14 de julio-; la captura, detención y expulsión del país de periodistas extranjeros, la implantación del terror y la provocación xenofóbica como política de disciplinamiento social y homogeinización de los sectores pro-golpistas, son algunas de las tácticas fundamentales a utilizar por los facciosos para lograr seguir manteniéndose en el gobierno.

Los que parecían haberse ido, parece que han regresado, o no se han ido nunca. La guerra sucia ha vuelto a derramar sus aguas servidas.

Amigos son los amigos

A poco de producirse el golpe de Estado y cuando en Argentina apenas se conocían los resultados eleccionarios para elegir legisladores, un personaje tristemente célebre emitía un artículo, que con el título de “Algo huele mal en América Latina”, sostenía: “Un hedor caribeño, autoritario, militarista y antidemocrático se esparce por varios países de nuestro continente, haciendo peligrar las instituciones republicanas en pos de ‘nuevos tipos de democracias’, a partir de reformas constitucionales que permiten a ciertos caudillejos mantenerse ‘per seculam’ en el poder, al mejor estilo fidelista”.

Ex oficial del Ejército Argentino especialista en “guerra especial” (contrainsurgencia, baja intensidad, guerra sucia); faccioso consumado que se levantó en armas a fines de los 80 y principios de los años 90 para defender a sus camaradas uniformados acusados de participar en el genocidio popular continuado( no iniciado) por la dictadura militar avenida en 1976; integrante de la banda de ‘carapintadas’ que, según Evo Morales, presidente de Bolivia, entrenó a separatistas locales y extranjeros que intentaron darle muerte hace pocos meses y delegado de la agrupación ultraderechista UnoAmérica, financiada por la CIA, el ex mayor Jorge Mones Ruiz, ahora como “periodista”, defendió de esta manera el golpe de los gorilas catrachos. “ En Honduras, sus instituciones democráticas parecen querer resistir a esta ‘ronda tropical’, que amenaza la soberanía y autonomía de los países y sus sistemas democráticos y que la OEA no tiene en cuenta. Su Secretario General, Insulza, se yergue como el principal vocero del Comandante Chávez, y el supuesto “golpe de estado militar” en este país corre el riesgo de transformarse en la consolidación de la maniobra bolivariana en este estado centroamericano, con militares venezolanos incluidos en su territorio”.

Formador de “cuadros” de la burguesía agraria que desató el conflicto rural contra el gobierno el pasado año, católico ultramontano, Mones Ruiz también asoció el golpe de estado hondureño con el gobierno de Cristina Kirchner. “En Argentina, la sociedad dijo NO al proyecto hegemónico kirchnerista”- sostuvo en el cuarto párrafo de su artículo- “Pero ¿intentará igualmente Cristina y su consorte, profundizar el modelo?.¿Como y con quienes lo hará?. ¿Acaso Chávez prodigará sus consejos y recursos como suele hacer en otros lados?. (www.nuevoencuentro.com)

Su jefe en UnoAmérica, el también acusado de financiar y formar parte de la banda local e internacional que intentó victimizar a Evo Morales en el pasado abril, el venezolano Alejandro Peña Esclusa, no le fue en zaga. En una entrevista que le hizo un señor llamado Cliff Kincaid el 10 de julio pasado, el protogolpista venezolano defendió a los facciosos hondureños, acusó al presidente Barack Obama de mostrar “tendencias socialistas”, por haberse “alineado con Chávez y Castro”, sostuvo que “los gobiernos de centro-derecha, pro americanos, en América Latina” son “Colombia, México, Perú y Panamá”, desechando a Lula- “ No se engañen”- dijo- El está con Fidel Castro y con Chávez”- y argumentó sobre la libertad y democracia que deberían instalarse en Venezuela. “ Puede salvarse la libertad en Venezuela”, lo interrogó Kincaid. “Si, pero no a través de elecciones, porque como mencioné anteriormente, son fraudulentas. Solo un proceso similar al de Honduras puede rescatar la democracia y la libertad en Venezuela…”.

Vivitos y coleando

En un volúmen editado en 1986 por el Círculo Militar titulado “Fuerzas de Adiestramiento Especial- Comandos”, el entonces mayor Jorge P. Mones Ruiz definió las tareas que debían desarrollar las Fuerzas Especiales y cuales eran sus objetivos. Estas tareas y objetivos llevaron a cabo e impusieron los integrantes del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Argentino, dependiente de la Jefatura II del arma, a los policías y militares hondureños durante la guerra sucia puesta en marcha en los 80 para derrocar al gobierno sandinista de Nicaragua. [1]. Asesorado por el Batallón 601, el Batallón 3-16 de Honduras, que se encargaba del secuestro y desaparición de opositores políticos y manejaba los escuadrones de la muerte “Lince” y “Cobra” tenía como uno de sus principales jefes a Billy Joya Améndola, o “Doctor Arranzola”, quien se formó y actuó como represor en Argentina a las órdenes del general Guillermo Suárez Mason, y en el Chile pinochetista. Nunca fue extraditado a España cuando el gobierno de ese país lo requirió desde 1985, aunque allí se refugió cuando un juez hondureño emitió contra él una orden de captura en 1994 por los asesinatos cometidos. Hoy es asesor de Micheletti…

El capitán Alexander Hernández, quien operaba desde Investigaciones Especiales del Batallón 3-16 con los uniformados argentinos en los 80, fungió luego como agregado militar hondureño en nuestro país…

Otros miembros del Batallón 3-16, como Jaime Ramírez Raudales, José Barrera Martínez, Juan López Grijalva, Juan Angel Fernández Lara o Luis Alonso Discua Elvir, se fugaron en su momento a Miami ( unos lo hicieron vía México) o Canadá. Algunos fueron extraditados, pero en Honduras se les concedió la libertad por “falta de méritos”. Todos ellos – ni que decir de los norteamericanos y cubanos gusanos que participaron en la guerra sucia hondureña como Posada Carriles, José Basulto, Orlando Rodríguez Alvarez, Richard Secord o el mismo John Dimitri Negroponte, hoy asesor de Hillary Clinton- permanecieron impunes y fueron dejados libres en el 2004, mismo año que el presidente nicaragüense Bolaños, a instancia de los norteamericanos, destruía 1.000 misiles tierra – aire destinados a la defensa aérea del país.[2] Hoy, seguramente, “asesorarán” a su vez al asesor Billy Joya Amándola.

Julio libertario

El próximo 19 de julio se cumplen 30 años de la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua, atacada desde sus orígenes por la CIA, el Pentágono, las dictaduras militares que asolaron el continente en aquel entonces y los que ahora, en Honduras, vuelven, apoyados por empresarios, obispos, civiles corruptos, antiguos y nuevos fascistas de uniforme y el statu quo norteamericano en las sombras y en la superficie, a querer retrotraer la historia hasta el pantano de nuestra superexplotación y saqueo. El pueblo nicaragüense conmemorará movilizado su revolución, solidarizado con el pueblo de Honduras que resiste en las calles. Su Presidente ha prometido volver para hacerse cargo de la resistencia a la tiranía, su familia, con su esposa a la cabeza, marcha con todos exigiendo el regreso del Presidente Zelaya.

Aunque voceros de la región denuncian preparativos golpistas en otras partes de Centroamérica, hay un 19 de Julio rojinegro que marcó un camino, y un 26 de Julio, en Cuba, que lo precedió.

Símbolos de la liberación, iluminan siempre a los pueblos, como ahora al hondureño, en su lucha contra la tiranía y el imperio que las sostiene.

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[1] La instrucción brindada por los militares argentinos en Honduras comprendía tácticas y estrategia guerrilleras y contraguerrilleras (ataques relámpagos, operaciones móviles y guerra de emboscadas), sabotaje, algunos tipos de operaciones ofensivas, guerra psicológica, uso de armas livianas (rifles y ametralladoras de pequeño calibre) y pesadas (ametralladoras, morteros de 81 y 82 mm. Y artillería liviana) empleo de explosivos, demolición, técnicas de rastreo direccional, navegación de rios, cartografía, técnicas de supervivencia, atributos del mando, movimiento de tropas, conducción administrativa y militar, inteligencia militar. ( además de los distintos métodos de interrogatorios y secuestros). Todo ello se halla compendiado por Mones Ruiz en su volúmen, ya citado, sobre las Fuerzas para la Guerra no Convencional ( o guerra sucia).

[2] En febrero del 2007, EE.UU. instó a Nicaragua a que se deshiciera de los restantes 1.051 misiles de fabricación soviética, tal como había sido acordado con Bolaños durante su periodo presidencial. El presidente Daniel Ortega sostuvo que mientras Honduras mantuviera su flota aérea, reforzada recientemente con la remodelación de 12 aviones F-5 por parte de EE.UU., no lo haría. El presidente Zelaya, en abril de 2008, puso a disposición de Daniel Ortega la flota nombrada, en un signo de amistad y pacifismo. Pero ahora, con el golpe, la situación no es la misma que en ese momento.