| Comienza en Perú semana crítica ante acusaciones y eventual censura Lima, 17 ene (PL) El gobierno del Perú comienza hoy una tensa semana, atacado por acusaciones de presunta corrupción, un pedido opositor de censura en el parlamento y un nuevo derrumbe de la aprobación en las encuestas al ocho por ciento.
El ex ministro del Interior Fernando Rospigliosi calificó anoche la situación de muy difícil y de peligrosos los intentos por acabar con el gobierno del presidente Alejandro Toledo, pues de desatarse la turbulencia social -dijo-, no se sabe a donde se irá a parar.
No obstante, hasta ahora se trata de una batalla política que tiene como principal escenario la prensa, pues el movimiento social en las calles aún no ha ido mas allá de huelgas y manifestaciones por reclamos gremiales y de los derechos de los trabajadores.
Este domingo fue critico para el gobierno y lo abrió el diario El Comercio con los resultados de una encuesta en la capital, que fijó la popularidad de Toledo en ocho por ciento, mientras el rechazo a su gestión asciende al 88 por ciento.
El dato más delicado del sondeo, realizado por el Grupo de Apoyo, Opinión y Mercado, es el hecho que, entre varias opciones propuestas de solución a la crisis, el 59 por ciento de los interrogados se pronunció por la renuncia o destitución del mandatario.
El tema de las encuestas lo cerró casi a la medianoche el programa La Ventana Indiscreta, del canal dos de la televisión, que aseguró que el 87 por ciento de las personas que respondieron la pregunta de si hay razones para la vacancia del gobernante, lo hizo afirmativamente.
La conductora de esa revista nocturna, Cecilia Valenzuela, una dura opositora al gobierno, aseguró que participaron en esa consulta cuatro mil 303 personas, de las cuales sólo el 13 por ciento rechazó la posibilidad de destituir a Toledo.
La propia televisora publicó en la mañana una entrevista a una de las testigos de una presunta masiva falsificación de firmas en las planillas de adherentes del actual partido de gobierno para lograr en 1998 su registro y participar en las elecciones del 2000.
La mujer, Gladys Alvarez, ratificó que la organizadora de la denominada fábrica de firmas falsas fue Margarita Toledo, hermana del presidente, de quien dijo estaba al tanto del asunto.
Otra testigo, Carmen Burga, quien también acusa al gobernante, continuará hoy dando su testimonio ante una comisión especial del congreso que investiga el presunto fraude.
El Movimiento Independiente Moralizador, aliado del gobierno, también fue acusado anoche en el canal cuatro de televisión de oscuros manejos en la compra de una cinta que a fines del 2000 reveló la grave corrupción del régimen del entonces presidente Alberto Fujimori.
Tras desmentir esas aseveraciones, uno de los implicados, el legislador Luis Iberico, ripostó poco después en el canal cinco, pro oficialista, que existe una conspiración mediática y política para acabar con el gobierno.
El gubernamental Partido Perú Posible realizó el sábado una conferencia de prensa para hacer una denuncia similar y de una supuesta fábrica de testigos para apuntalar ese objetivo.
En el parlamento, el gobierno enfrentará mañana un pedido de censura al presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, y al ministro de Defensa, Roberto Chiabra, que de prosperar, en el caso del primero, obligará al gabinete en pleno a presentar su renuncia.
Un sector de la oposición acusa a los dos funcionarios y al dimitente titular del Interior, Javier Reátegui, de no prevenir y luego actuar tardíamente frente a una rebelión a comienzos de año de ex militares, finalmente apresados de manera incruenta. |
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